miércoles, 20 de julio de 2011

Mis últimas palabras

                                                                                                                                                   20/07/11
Estábamos comiendo cuando llego a la conversación algo sobre el futuro, mi papá dijo entonces: “… ya si no sirves para conseguir con quien casarte y que te de hijos, pues ese sí que es el mayor de los fracasos.” Me quede congelada, y confieso que se me llenaron los ojos de lagrimas, no las derrame, sé muy bien qué es lo que quiero, pero creí saber lo que él quería, que yo fuera feliz, o decepción descubrir, que a él lo único que le interesa de verdad, es tener nietos, ¡JA! Igual que a mi mamá, por alguna extraña razón al final de la historia ellos dos creen que no valgo nada sin un Macho a mi lado. Pero no puede ser cualquier macho y si, tiene que estar siempre a mi lado, si no de cualquier modo sería un gran fracaso.
Sabía que este día iba a terminar mal, lo supe en el momento en que pasaron 15 minutos desde que te mande el mensaje y no me contestaste, creí que habías decidido hacerme caso y evitar que siguiera jugando contigo, cuando respondiste confirmé que no debí haberte hablado, no estaba preparada para toda la nostalgia que últimamente me brindan tus letras, después de despedirnos tuve una divertida conversación con mi banda tuitera, personas que a kilómetros saben cómo hacerme reír a base de trivialidades, aun cuando me dormí a las 3:30 am, desperté antes de las 9:00, y me puse a hacer diligencias del hogar, me bañe y me arregle, me peine para variar de manguito chupado,  me maquille porque iba a andar en la calle, me fui caminando al taller de papá y me hice pendeja lo que quedaba de la mañana, entonces nos fuimos a comer, y entre que hablábamos de que si fulana a sus 40 es muy vieja para tener hijos y así, de pronto la conversación giró hacia mí y me sentencio a la esclavitud del siglo pasado, el matrimonio, tener hijos y mi muy probable fracaso de vida.
Ya te había dicho en alguna ocasión, que yo no quiero ser mamá, pues no quiero porque tengo miedo de ser un asco de mamá, no solo de no saberlos criar, educar o no poderlos mantener, lo que me da más miedo, es ser una madre tan soberbia que no pueda dejar sus juicios para ver felices a sus hijos, aparte del hecho de encontrar a alguien capaz de comprometerse a formar una familia.
Supongo que en este momento es cuando interrumpes mi discurso y me dices que tú lo harías sin dudarlo, pero ya habíamos quedado que tú y yo no iremos juntos a ningún lado.
Hoy me despido de ti, y me despido por un tiempo de isol, al parecer necesito dedicarme a trabajar y buscar marido ¡JA!
Creo que esto lo hace oficial, estoy de cacería…
PD. No olvides que te quise hasta las lágrimas.