Apropósito del día del padre, ésta vez, no quiero criticarlo por jugar a ser el villano que me tiene enclaustrada en la torre más alta del castillo, pero tampoco quiero alabarlo por hacer bien su labor, él es un padre duro, y si, su estrategia funcionó, no perfectamente, pero funciono (al menos no me transforme en una delincuente) y a la fecha le sigue funcionando, ha logrado conservar mi integridad física y mental, y muy a mi pesar, mi integridad moral, y digo muy a mi pesar, solo por que el concepto de integridad moral de mi padre, sobre pasa todo concepto de integridad moral de la iglesia católica o inclusive la mormona, no por nada mis amigos le llaman: “redactar la carta al vaticano” a pedir un permiso para salir y llegar después de medianoche…. Pero no me voy a quejar de eso, de hecho Dios sabe que me las he arreglado bien, para divertirme a mi antojo, “respetando” las reglas de su casa (aunque más bien las he alterado é ignorado para poder hacer lo que se me viene en gana) en fin, de lo que en realidad quiero hablar es de cómo: su cara de amargado, su fama de estricto y su mal genio, me han ayudado a identificar a los idiotas pocos huevos, de los cabrones con agallas.
Y lo digo así, con las palabras que él usaría (mi florido léxico lo herede de él, pero no lo uso frente a él, porque las “señoritas decentes” no tienen ese vocabulario) porque, no hay otra forma de etiquetar a un “hombre”, que te “bajaría la luna”, pero no tiene el valor de bajar del carro y tocar la puerta de tu casa.
Recuerdo el día que me dice - “es que Juana ¿y si sale tu papá con la escopeta?” –lo primero que hice, fue reírme de su cara de horror, al imaginar a mi papi escopeta en mano encañonándolo, y admito haberlo imaginado también, pero papá no tiene escopeta, así que me puse seria y le dije - “sabes que mi papá no está en la casa a esa hora, pero si no quieres pasar por mí, no voy contigo y ya” – entonces entorna el seño y dice - “¿y quieres que le lleve flores a tu mami para que así te deje llegar más tarde?” – me reí pero ahora de su pendejes, siempre me gusto que nunca hablábamos de cosas serias, que todo era broma y que jamás dejábamos de reír; pero esto era diferente, esta vez había suficiente acido en su tono de voz como para hacerme encabronar, así que le respondí – “no, mejor no pases por mí, ya ni quiero ir” – me interrumpió con un – “ay Juana es broma” –pero yo ya me había molestado, así que con todo el acido que me quedo en la boca, después de su bromita le dije –“sabes, mi papá es el riesgo que debes de correr para tener el privilegio de verme, y si no te quieres arriesgar, pues es tu problema, no mío”- yo nunca le había armado un drama a él, entonces me dijo – “ash Juana asco con tu comentario, si no quieres ir, te veo otro día” –ya no había nada más que decir, agarre mi bolsa y me salí de donde estábamos, entonces me dice – “espera, espera te acompaño” – “no igual esta mi papá en la casa, no te conviene” – le dije por encima del hombro sin voltear a verlo y cruce la calle; pasaron varios días sin que nos habláramos, de hecho se pueden contar en semanas, justo de esas veces que te queda clarísimo que entendió el mensaje y no le va a entrar, porque el interés no es tanto como para enfrentar a tu papá…
En realidad no fue algo nuevo, tengo una larga lista de chavos como él, desde el que sin siquiera a ver visto nunca la cara de papá, prefirió pedir que nos quedáramos de ver en un lugar en vez de ir por mí a la casa (obvio por alguna extraña razón no pude llegar a la cita), hasta el que dijo –“mija tu sabes que todos mis respetos para tus papis, no quiero causarte problemas en tu casa” –traducción: me da tanto miedo tu papá que si quieres mejor nomas somos amigos ¿sí?, sirve de que podemos salir y así, pero tu papá no me ve feo.
Mi papá no ve tan feo a mis amigos, no porque todos sean guapísimos, él cree que mis amigos seguramente son maricones, todos, y por mí no hay problema, siempre y cuando no me la complique con los permisos, aunque si paso mucho tiempo con algún amigo en especifico, jamás pararan las observaciones del tipo –”Ves muy se guido a ese tal….” – O la pregunta incomoda de – “¿y ese tal __*inserte nombre aquí*__es tu novio? O ¿por qué vas tanto a su casa?” – la respuesta siempre es y será –“hay obvio no, solo somos cuates” – En realidad sí, tengo muchos cuates así del tipo somos compadres, tal vez mi look de niño, me dé el súper poder de contextualizarme y mimetizarme, al grado que ellos solo me ven como uno más de la banda; a veces me habría gustado responder con la absoluta verdad y decirle –“no papá, solo somos amigos, a su casa voy a tomar cheve, jugar Xbox, fumar y tal vez, si estoy cruda o desvelada, dormirme en su cama” –eso le habría provocado un infarto a papá, al escuchar la palabra cheve, en realidad estoy segura de que su corazón no resistiría para llegar a la parte de dormir....
Como sea, papá podrá ser un celoso, sobre protector, posesivo y de más, pero tiene un muy buen ojo para identificar pendejos, y es algo por lo que le estaré eternamente agradecida.
El súper poder de alejar pendejos jajaja ya lo habíamos platicado aquella vez de las cheves, hasta cierto punto entiendo la posición de tu papá (acuérdate el como me porté yo con el ex de mi hermana). En muchos casos sí son falta de huevos y en otras es falta de interés, como quiera que sea es bueno que los puedas identificar así, al final llegará uno que no le tenga miedo a tu papá. Buen post.
ResponderEliminarUn papá estricto, muchas anécdotas seguramente tienes así. Creo que te desviaste un poco de tu tema principal el cual creo era... "detector de un hombre con agallas y uno de pocos huevos", y terminaste con un pequeño agradecimiento a tu padre, no aterrizaste tu idea principal. Leo que seguiste mi consejo de jugar mas con las comas pero ahora trata de regularlas (no abuses), los puntos supensivos solo son 3 no 4 ni 5 solo 3, cuando uses guiones debes usar tus "-" sin espacios al iniciar y al terminar el dialogo para entender en donde empieza y termina. Sigue escribiendo y poco a poco seras mucho mejor.
ResponderEliminarEl morbo de conocer a tu papá ya es grande, solo por lo que leo. Gran reto para el que te quiera conquistar. Pero siempre los papás quieren lo mejor para sus hijas, o no te ha dejado ver como su "niña" por eso ese trato. Me gustó tu post =)
ResponderEliminarQué bien, a veces es mejor tener como que una máscara frente a los padres que muestre que los respetas, aun cuando sabes que te gustan cosas que a ellos no, pero no es engañarlos es solo hacerles saber que son algo superior y que por ello mismo las personas a tu alrededor tienen que respetar ese margen. A mi también me ha sucedido, pero como lo pienso, sí no tienen el valor de enfrentar el temor para ganar lo que quieren, entonces no vale la pena arriesgarte por quien no lo hará y el día que una persona demuestre valor e interés, ese día estoy segura que tu padre lo aceptara sin problema alguno.
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