Preferencias sexuales

Parece que a mi familia, le ha perturbado durante los últimos años la idea de que me sienta muy cómoda con la idea de no necesitar un hombre en mi vida, al grado que se han llegado a hacer suposiciones sobre mis preferencias sexuales, y antes que imaginar si me gusta el misionero, o prefiero cabalgar o si soy fan del perro, mi familia piensa en que no me gustan los hombres. La primera vez que alguien lo sugirió la pregunta le salió como si tuviera meses pensándolo y ya no pudiera más con la angustia “¿Qué no te gustan los hombres, o porque no tienes novio?” me soltó mi madrina en medio de una comida familiar, que justo me había hecho cancelar una cita con un hombre, la mire para ver si encontraba ella en mi lo que buscaba y después conteste “pues no veo una fila interminable de weyes esperando para ser mis novios” y le di un trago a mi tequila. En ese momento supe que era obvio que tenían tiempo especulando; esa misma noche después de comentarlo con mi mamá y pedirle que me protegiera de la infinita estupidez de sus hermanas, decidí que no me iba a molestar más al respecto, es más disfrutaría haciendo que las amargadas ignorantes se relamieran en la duda.

¿Que si he besado a una mujer? Si, tal vez a 3.

¿Qué si me atraen físicamente las mujeres? no.

¿Que si veo una vieja bien buena siento ganas de asesinarla y por medio de vudú volverme ella? Si

Aunque mis amigas dicen que soy lesbiana, pero no me he dado cuenta y por eso es que me gustan los hombres y lo que tienen para ofrecer.

Como sea el  amigo de un amigo tuvo la misma duda que mi madrina, solo que él me escucho decir “ah no pues si esta así de buena, yo si le daba” lo que él no sabía es que así hablo y ya, creyó que era enserio, pero él quería ayudar, se acercó y me dijo “oye, ¿te puedo hacer una pregunta? ¿No eres heterosexual verdad?” me reí mucho porque lo primero que se me vino a la mente decir fue “claro que soy heterosexual, si me encanta mamar verga”  pero no era algo que tuviera la confianza de decir, o hubiera alguien más cerca para reírse de la cara de pendejo que pondría, cuando pude hablar solo dije le dije “no, no soy lesbiana, me gustan los hombres y mucho”.

Nada de lo anterior cambia lo que soy, tal vez soy más divertida aun, porque una vez que te han hecho la pregunta imaginas 80 formas diferentes de responderla y la próxima vez lo haré mejor que la anterior, por hora mientras siga teniendo fascinación por los barbones y su sexo , seguiré respondiendo negativamente a las preguntas sobre mi homosexualidad.